Las directrices de nuestra cultura empresarial reflejan nuestros valores.
Representan la base para nuestra cooperación y nuestra forma de entender el liderazgo en la empresa, así como para las relaciones con nuestros clientes.

"Trabajamos en y por un ambiente de claridad, respeto y franqueza. […] Cada empleado de Metabo puede contar en todo momento y lugar con el apoyo de sus colegas dentro y fuera de su equipo. Nos escuchamos unos a otros, respetamos y fomentamos la disparidad de opiniones y estamos dispuestos a discutir abiertamente. […] Vivimos la actitud y mostramos la cara.“

"Somos conscientes y responsables de que tenemos que ayudar a nuestros clientes a ganarse la vida con nuestros productos. […] Ellos se enfrentan cada día a nuevos retos. Tenemos que conocer estos retos exactamente y analizarlos, para desarrollar y fabricar productos y sistemas que les ayuden en el trabajo."

"En Metabo estamos firmemente convencidos de que saber escuchar es una expresión de aprecio mutuo. Saber escuchar es la base para una cooperación abierta y de confianza, y para el trato respetuoso de las necesidades de nuestros clientes. Forma parte de nuestra cultura, fomenta una actuación activa y crear las condiciones previas para un éxito empresarial constante y sostenible."

es seguramente el valor más importante en Metabo. De entre todos, es el que más se repite en nuestra declaración de intenciones.
Sobre todo en el capítulo sobre las relaciones con los clientes, en el que al final se formula la frase

"Nuestros clientes confían en Metabo. Y ellos saben bien por qué."

Tomar decisiones valientes significa para nosotros: adoptar una actitud reconocible - como trabajador de Metabo y con los productos de Metabo.

Trabajar con pasión significa hacerlo con ganas y plena dedicación. Con una especie de fascinación contagiosa. Muchos de nuestros colegas dicen incluso de sí mismos 'Tengo sangre verde' – una frase que hace referencia a una formulación central de la declaración de intenciones:

"¡En cada Metabo late un corazón!"

no es un fin en sí mismo, sino que es necesaria porque el mundo a nuestro alrededor cambia tan rápidamente. Queremos permanecer flexibles, ser capaces de adaptarnos cuando resulte razonable y resistentes cuando sea posible. Hay que cuestionarse todo constantemente. Algunos de nosotros dicen:

"Ya estábamos en ello, antes de que se pusiera de moda".